Una araña azul y un trío con dos hermanas japonesas

-¿Seguro que sabe manejarlo?
Primero había estado en el departamento de español de esa Universidad. Había convencido a un tipo que chapurreaba español para que me acompañara como intérprete al departamento de ciencias, donde sabía que tenían un microscopio electrónico de última generación.
Estaba en Tokio, era 1997, y yo estaba flipado por hacer arte con radiografías y microscopios.
Saqué de mi mochila dos fotografías de microscopio electrónico. Sólo había manejado uno y una sola vez, en la Universidad de Valladolid.
El jefe del departamento miró las fotografías, sonrió y me hizo una reverencia:
-Adelante.
 
Me pusieron una bata, unos patucos y un gorro de papel. Una japonesa muy callada me acompañó hasta la sala donde estaba el microscopio. Parecía la NASA de 1968. Me invitó a sentarme en la silla. Miré los mandos: enfoque, unidades de bombardeo, giroscopio y aumento. La cámara que tenían acoplada al microscopio era una Hasselblad de 6x6.
En esencia un microscopio electrónico es una cámara gigante. En vez de funcionar con luz funciona con bombardeo de electrones. Pueden llegar a un millón de aumentos. Es tal su potencia que siempre se instalan en sótanos, para evitar las vibraciones de los edificios debidas al viento. El primer paso es cubrir de oro el objeto que quieres observar. Coges la araña, la metes en una cajita y la cubre con unas micras de oro. Luego la metes en el microscopio electrónico. Los electrones rebotan en el oro y tu obtienes la imagen. Un sónar, vamos.
Saqué mis carretes Velvia 50. La joven japonesa dijo que no me servirían:
-Los microscopios electrónicos no obtienen color.
-Pero los cristales de los Velvia son más nítidos que los de los carretes de blanco y negro.
Abrí el portacarretes de la Hasselblad y cargué la película.

9 Horas para Morir, I

9 Horas para Morir tiene mucho que ver con un amigo. Nunca había utilizado a nadie para ninguna de mis novelas. Poco más que usar un gesto de un conocido, un rostro que te llama la atención, una frase, o una mirada torva de alguien que te repele. Pero nunca he utilizado a una persona concreta como personaje. No es una cuestión moral, es simplemente si sabes o no sabes hacerlo. A algunos esto les pone.

En 9 Horas para Morir lo que hice fue servirme de la bondad y naturaleza bohemia de este amigo a quien tanto aprecio. Utilizarlo como excusa para montar una historia: un hombre decide suicidarse porque se de cuenta de que el mundo se está haciendo más agresivo, que el comportamiento tribal de la sociedad está derivando hacia lo hostil. La competitividad entendida como lucha, la vida como guerra. El personaje, un anodino Rodríguez, cuenta sus últimas 9 horas de vida: por qué decide abandonar la carrera de la vida; qué es lo que más ha amado, por qué tiene miedo, y un bombazo: un recuerdo traumático de su infancia que creía haber olvidado.

Con 9 Horas para Morir me lo pasé de puta madre. Fue una escritura completamente distinta a todo lo que había hecho. La técnica que empleé fue la del amasamiento de la idea. Dar vueltas y vueltas a un mismo concepto hasta marearte. Pura verborrea. Pero funcionaba y me encontraba muy cómodo. Y eso es lo que importa cuando te subes a un landrover para cruzar el desierto. Por entonces había leido un montón a Thomas Bernhard y estaba hipnotizado por la musicalidad de sus repeticiones obsesivas. También por Javier Marías, que es un TB español, un poco más pequeñito e igualmente malhumorado. Pero la mayor influencia de la novela fue el amigo al que he mencionado en la primera línea. Su recuerdo, cuando me perdía en la maraña de pensamientos, me servía de cuerda guía, aunque desde las primeras páginas ya me di cuenta de que yo era Rodriguez. Narrar durante doscientas páginas en una primera persona que abre los ojos al último día de su vida no puede sino reflejar todas tus fobias y filias, siempre bajo el trasfondo de un hombre bueno y sentimental que ha llegado al límite de sus posibilidades.

 

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Pánico escénico de un escritor en una sesión de DJ´s

 

Riesgos de la literatura en vivo

A la una de la mañana se me agotaron los recursos y las ideas. La mente en negro. A mi espalda tenía a una parte del público que intentaban averiguar qué coño había en mi pantalla de ordenador, qué era lo que estaba escribiendo. En la mesa laboratorio estábamos seis artistas: Héctor de la Puente (Video jockey), Atila y su iluminación, las PINAPARDO (creación virtual), Alberto y sus videojuegos y los dee jays (De Rivera, Ismael Rivas, Marcos in Dub y Edu Savanah). ¿Por qué no escribe? Creía oír a mi espalda. Llevaba cuatro horas de pie, escribiendo frases que sabía estaban llamando la atención del público, me daba cuenta de que las señalaban en la pantalla, que las fotografiaban: Bailar cura. Tu placer es irreversible. El baile es el camino más corto entre dos cuerpos… Bailamos como follamos. Escribir literatura en directo en una sesión de música electrónica era algo nuevo. Lo estaba haciendo bien, lo estaba pasando bien, pero justo en la cuarta hora mi mente sufrió un apagón.

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MEET

MEET es un festival de Música Electrónica. Ideado por Óscar de Rivera con el que ya he colaborado en diferentes proyectos. En este se trata de crear literatura en directo, improvisación pura y dura tecleada desde el ordenador a las pantallas de el evento electrónico. Creo que es la primera vez que se hace algo así, o al menos yo nunca lo he visto. Es pura adrenalina. Se trata de interpretar los estados de ánimo de la audiencia. Son textos cortos, potentes, directos, relacionados con el hedonismo y el placer de la música y el baile.

meet festival

 

 

 

 

 

meet valladoild

Sábado 16, en el LAVA (antiguo Matadero de Valladolid), Laboratorio Meet. Concierto de música electrónica donde escribiré literatura en directo junto a otros artistas como Video Jockeys, DJ´s, iluminadores.

 

El Sábado 16, de 21,00 a 2.00 horas, Laboratorio Meet en el recinto del LAVA (Antiguo Matadero de Valladolid). Escribiré literatura en directo junto a otros artistas como Video Jockeys, DJ´s, iluminadores. Promete ser divertido.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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